La Fundación Miguel Servet ha ampliado su confianza en Fundanet con la adquisición de un nuevo módulo con el que da un paso más hacia su transformación digital: Fundanet Factura-e, una herramienta de software que funciona perfectamente interconectada con la suite desarrollada por Semicrol y que viene a sumarse al resto de módulos con los que ya contaba la entidad hasta la fecha.
En los últimos años se ha experimentado un auge muy importante de la facturación electrónica debido a su multitud de ventajas, ya que no solo ahorra tiempo, acortando los ciclos de facturación, sino que también ayuda a minimizar los errores humanos, elimina los costes de impresión y envió postal, y contribuye por tanto a la sostenibilidad, a través del ahorro económico y energético.
Con Fundanet Factura-e se pueden recibir y emitir facturas de forma electrónica, a través de la importación automática de datos de facturas recibidas desde distintas plataformas. La persona encargada de gestionar esta actividad puede también aceptar o rechazar el documento, revisar los datos incluidos, corregirlos en el caso de que sea necesario y generar la factura correspondiente en la aplicación.
Una vez hecho esto, con Factura-e se puede hacer la imputación presupuestaria directamente o bien vincular esa factura a un proceso de compras, así como comunicar directamente al proveedor cualquiera de los cambios experimentados por las facturas recibidas, de manera que pueda conocer la situación sin necesidad de llamar o escribir para preguntar si la factura ha sido recibida, aceptada o si ya se ha iniciado su trámite de pago.
Factura-e permite también la consulta en el histórico de acciones, ofreciendo una trazabilidad completa del trabajo de facturación: cuándo hemos descargado la factura, si ha sido gestionada o rechazada y todas las comunicaciones realizadas en torno al documento.
La Fundación Miguel Servet es el órgano que gestiona la actividad del centro de investigación biomédica Navarrabiomed, creado en el año 2012 para promover la investigación biomédica y desarrollar terapias que mejoren la calidad del sistema público sanitario.
Actualmente, el centro se organiza en 20 unidades de investigación y 4 plataformas tecnológicas que agrupan a un total de 120 investigadores, a los que se suman más de 250 profesionales sanitarios de otros centros públicos de la región a los que se da soporte a través de las unidades de apoyo.